La culpa la tiene el candado.

Trate de escribir un diario cuando era chica. Me parecia que todas las chicas lo hacian asi que debia ser «divertido». Mamá me compró uno con tapa rosa y venía con candadito de costado para cerrarlo y tenerlo seguro. Yo creo que eso fue lo que salio mal. El candado me intimidó. Por alguna razón sentí que tenia que escribir cosas importantes, de esas novelescas o de pelicula y la verdad… no sentia qué podía escribir.

Pero igual lo intenté.

Duré menos de una semana, llegando a la conclusión que tener un diario estaba bueno pero no era para mi. Yo creo que a la distancia el candando me miraba de reojo como sonriendo. En fin. Abandoné la tarea sin mucha pena ni gloria y nunca más volvi.

diario

Hasta ahora.

Después de mucho leer y toda esta cosa de «que los grandes escritores tenian diarios», o «escribir un diario te conecta con vos misma» o «escribir un diario no solo te hace mas feliz sino que te elimina las arrugas» y demas cosas marketineras dando vuelta. Decidi darle una nueva oportunidad.
(ya saben que estoy en los 30 la edad en la que decidis probar cosas nuevas!)

Asi que aqui estamos. Esta vez decidi ponerle onda. Nada de tapa rosa y mucho menos de candado. Esta vez mucha onda, una libreta Moleskine, sip las mismas que usaba Van Gogh para pintar o Hemingway para escribir. Si las mismas. Amo el marketing, como si todo dependiera de la libretita.

En fin, libretita en mano, tamaño que me gusta, SIN RENGLONES, como deberian ser todas las hojas del mundo y tapa negra. Asi que empecé.

Las primeras sensaciones no fueron de las mejores. Es más lo primero que enfrenté fueron muchas preguntas y objeciones:

1. ¿Qué poner? Reflexiones, pensamientos o hechos que ocurrieron en el dia?

Si pongo pensamientos pongo TOOODOS los que tuve o solo los mas relevantes. Si pongo hechos cuento TOOODOS o solo los con final feliz?
2. ¿Va a ser un diario buena onda o un diario con lo bueno y lo malo?
3. ¿Qué pasa si me canso de escribir? ¿Y si me contradigo mucho?
4. ¿Cuándo es mejor escribir a la noche o al comienzo del dia?
5. ¿Alguna vez leeré esto?
6. Dios mio! ¿Tengo que escribir esto todos los dias????
7. Pero si yo no creo en el pasado, lo pasado ya fue lo importante es hoy ¿qué me importa recordar lo que pasó?

Y como ultimamente vengo con la filosofía de «vos arrancá que los melones se acomodan solos», mientras venia teniendo todas estas preguntas, yo escribia. Asi que algunos dias vienen solo de reflexiones, otros solo de hechos veridicos (obviamente totalmente objetables porque toda realidad es percepcion pero en fin) y a veces mezcla total.

Eso si, los primeros dias, para no sentirme como «una idiota que no tuvo diario a los 15 y ahora a los 30 se le ocurre empezar», puse frases inspiracionales, pequeñas muy pequeñas sintesis de lo ocurrido en el dia, algo asi como twitter pero a la mitad. Pero ahora he notado que ya es como que le estoy perdiendo la timidez y dije, «si vamos a hacer esto mejor hacerlo con todo» y estoy escribiendo mas.

Asi que después de unas semanas de venir escribiendo aca van las conclusiones que saqué o respuestas que encontré de toda esta situación llamada «Y ahora tengo un diario y no es digital»:

1. Anarquia

Si algo nos sirven las palabras es para que nos desordenen el mundo. Asi que si tengo ganas escribo reflexiones, si tengo ganas escribo los «hechos» del dia, si tengo ganas escribo mucho, si tengo ganas escribo poco. Si tengo ganas dibujo o canto y si tengo ganas escribo. Como diria Ernestito «Hasta la Victoria, Siempre»

2. Buena Onda

Buena onda, buena onda, clap clap. Si he decidido que con tantas palabras en el mundo puedo poner las buenas. Ademas para bajones hay muchos diarios asi que este va a ser un diario buena onda. 🙂

3. Multitudes

El otro día leí esta frase que se convirtió en mi mantra «¿Me contradigo? Bien, es que contengo multitudes». Y nunca tan bien dicho. Siempre supe que soy un ejercito de mujeres y algun hombre y gay también asi que, si me contradigo, me importa tres rabanitos. C\’est la vie!

4. Anochecer

Hay algo en el momento exacto que el sol cae y las luces de la ciudad se empiezan a encender. Algo que me pone contenta siempre no importa donde esté. Asi que decidido, escribo a la noche.

5. Retroceder Nunca

Ni en pedo voy a leer mi diario, ya pasó, ya fue! Lo dejaré para que algun nieto se divierta pensando que la nonna estaba loca o para aquel que haga mi biografia no autorizada después de mi muerte. Pero yo leerlo, no.

6. El Camino

La cosa es que todavia no entiendo bien cómo escribir un diario me va a cambiar RADICALMENTE mi vida pero «if you never try, you never know» (no usen esta idea para drogas eh?) y como me dijo la grafóloga a la que fui a visitar el otro dia, «Vos siempre dejas abierta la puerta al PUEDE SER». Y la verdad, PUEDE SER. Asi que mejor, demosle una oportunidad. Y a veces no se trata de llegar sino de disfrutar el camino, asi que aqui estoy.

Ya les contaré de los avances mientras tanto, ahora los dejo porque me tengo que ir a escribir un rato (si con lapicera y papel!)

1 comentario en “La culpa la tiene el candado.”

  1. Voto por la anarquía…y por las multitudes!

    de cualquiera de las 2 hay curas disponibles en el mercado: carcel, y pastillas para bipolares o esquizofrenicos! 😀

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