Hacer mucho a veces es hacer nada

Hace mucho que no escribo por aqui y vengo a dar la cara. Bueno, en realidad este blog es mas para mi que para posibles lectores virtuales pero igualmente, aqui estoy. Estoy para avisar que hace mucho que no paso por acá y contar un poco en qué ando y en porqué, tal vez, no pase por aca en un buen rato.
Tener un hijo es como un terremoto de tipo 8.2 o más. Cambia todo, cambia la rutina, los horarios, los tiempos, las prioridades, la cabeza, en fin, todo. Hace más de 4 meses que Pedro es nuestro nuevo integrante y yo ando en eso, en cambios mas acelerados y notorios que antes. Después de 3 meses acelerados de cambios, parece que ahora tengo una especie de rutina, parece que la estoy manteniendo por más de una semana y parece que esta nueva rutina no incluye pasar por aca.
No significa que dejé de leer (aunque me gustaría que fuera mas tiempo) o que deje de ver pelis, viajar o más que nada soñar y pensar nuevas teorias sobre hormigas, patos o palomas. Lo que si deje es de pasar por aca.
Y como muchas cosas que pasan, no sabemos bien porqué tan solo pasan.
En fin, voy a tomarme un tiempo. No se cuanto, tal vez, para siempre. Asi que digamos lo que hay que decir blog, abracemonos, deseemonos lo mejor para los dos y adelante. Te quiero y siempre serás parte de mi vida.

Nos estamos escribiendo/leyendo acá o en algun otro cyberespacio, lo bueno de los cambios es que nunca se sabe por dónde vendran.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *