Reseña «Paris era una Fiesta» – E. Hemingway

Voy a empezar con una gran frase del libro:

«Escribe la mejor historia que puedas de la forma más directa posible».

Este libro me gusto MUCHISIMO.

Breve Reseña de «Paris era una Fiesta»

Básicamente trata de la historia de Ernest Hemingway a principios de los años \’20 en Paris con su primera esposa. Cuenta un poco sus relaciones con otros escritores de la afamada «Generación Perdida».

Su rutina como escritor y sus aventuras y desventuras de la vida literaria que estaba empezando a descubrir cuando, según sus palabras, «eran muy pobres pero muy felices».

4 Buenos Motivos para leer Paris era una Fiesta

1. La Vida de un Escritor.

Si sos escritor, te gusta escribir, te gusta leer sobre la vida de otros escritores este libro te va a encantar. Hemingway describe su rutina de escritura (de mucho trabajo duro) y de sus trucos como «siempre empezar con una oración que sea verdadera» o «escribir hasta que sabe donde va a continuar la historia y ahí parar» o «no pensar en la historia hasta el otro dia» y asi. Muchos consejos y muy sabios. Super recomendable!

2. La Generación Perdida.

Si te gusta la literatura y el arte y alguna vez leiste a J. Joyce o Scott Fitzgerald o sos fanatico de Picaso, entre otros, te encantará leer la vida cotidiana de ellos, sus aventuras y desventuras no desde el lado del artista sino desde el lado del hombre. Hemingway era amigo de muchisimos artistas talentosos, de esta llamada «Generación Perdida» y en este libro cuenta un poco de sus vidas también.

3. Paris

Una ciudad hermosa, y contada con el talento de Hemingway que te dan ganas de estar ahi, tomar café en esos cafecitos perdidos, comer ostras y tomar vino blanco. Oh, Je t\’aime Paris 🙂

4. Hemingway

Porque es un placer leerlo, por como te forma las frases, por como te hace sentir lejos, cerca, triste, contento, hambriento, sediento, borracho, alegre, melancólico. En fin, tan Humano.

Bueno espero que te animes y le des una oportunidad a este libro.

Y déjame tu comentario!

2 comentarios en “Reseña «Paris era una Fiesta» – E. Hemingway”

  1. París es una fiesta

    El titulo de este texto lo tomo del libro de Ernest Henmigway, y así, narrar algo de mi estadía en Paris. Desde hace siglos, a París se le ha cantado, escrito y pintado; ha sido inspirador de novelas y canciones.
    En una carta dirigida a un amigo, en el año 1950, Henmigway dice:” Si tienes la suerte de haber vivido en Paris cuando joven, luego Paris te acompañará, vaya donde vayas, todo el resto de tu vida, ya que Paris es una fiesta que nos sigue”.
    Sus calles, cafés, creperías, bistros, braserias… nos cautivan y nos da la impresión que siempre se està celebrando algo. Es una ciudad para amarla y poseerla. Hay muchas maneras de enamorarse de ella; como sus restaurantes, cafés, sin embargo, ha sido dura con muchos artistas que han venido a producir sus obras, en la Ciudad Luz.
    La ciudad ha sido un templo, donde llegan personas para entregar sus ofrendas con su creatividad; otros, vienen a conocerla y a tomarle fotografías como documento testimoniales de haber estado en ella.
    Muchos artistas han dejado grandes obras en esta ciudad; llamada la Ciudad Luz, por su aporte a la cultura y, llamada así, por ser la primera ciudad alumbrada con faroles.
    Los cafés han sido los lugares donde se han reunido los pintores, poetas, filósofos, algunos venidos de países lejanos. A principios del siglo XX, fueron sitios de reunión de, Picasso y Dora Maar, posiblemente, para hablar de la obra Guernica, la cual, era fotografiada por ella. En el café llamado Les Deux Magots, por los dos magos que se encuentran en el gran salón, esculturas que forman parte del decorado. En este sitio se daban cita, también, Jean Paul Sarte y su gran amor Simone de Beauvoir; tenían una mesa donde se sentaban regularmente para hablar de arte y filosofía. Estos lugares, son conocidos por las primeras citas de amor.
    Hace un tiempo atrás había leído, que los cafés estaban perdiendo sus clientes, ya que no se podía fumar en su interior. Sentí una gran nostalgia.
    Hoy, cuando me paseo por sus calles y callejuelas cargadas de historias y anécdotas, me doy cuenta que Paris es el arte, es la vanguardia y la filosofía…pero, sobre todo, son sus cafés, restaurantes y bistros que a cada esquina aparecen y pareciese que es todo el tiempo una fiesta. Es en estos espacios donde el francés y turistas ven a sus amigos, se hacen proyectos, se habla de arte, del último film y del libro publicado, y donde, Cupido esta listo con sus flechas…
    Pero Paris es difícil y duro para quien quiere quedarse y hacer su obra o conseguir trabajo. Hay artistas, que han tenido que cantar y tocar un instrumento de música, como lo hizo el maestro Jesús Rafael Soto y muchos otros, para así, poder hacer sus obras y, al final, imponer su arte.
    El tiempo ha pasado, hoy, veo a Paris con otros ojos; o es Paris que me ve a mi de otra manera .Hace cuatro décadas, que llegué a esta ciudad por primera vez, vine enamorado de ella; conocía sus calles, cafés, pintores, sus movimientos de vanguardia, sus poetas y pintores malditos: Modigliani, Soutine, Baudelaire y Rimbaud; el existencialismo y muchos otros movimientos. El tiempo ha pasado y sigo con el mismo amor…
    Pero Paris, son también sus clochard que duermen en las calles y hoy, también, existen, que duermen en carpas o plena luna, eso es, también, Paris.
    En el siglo 19 a muchos les molestaba las carrozas con sus caballos y sus excrementos. Hoy, hay otros cosas que molestan: las motos, bicicletas y pequeñas patinetas, que recorren sus calles y sus aceras, una manera de desplazarse y de ir más rápido, pero, aun así, Paris es Paris, con sus jardines, sus catedrales medievales y sus monumentos.
    Es Montmartre y Montparrnasse; lugares de talleres y de encuentro de artistas y, desde el impresionismo al cubismo; de Paúl Cezanne, Picasso, Miro, Mondrian hasta Soto, Carlos Cruz Diez, hasta las ultimas tendencias del arte moderno. Paris ha sido fuente de inspiración de artistas como: Ezra Pound, Scout Fitzgerald, Henmigway, Willians Faulkner, y a mucho artistas latinoamericanos que han sido tocado por la magia de Paris.
    Ernest Henmigway escribía sus obras en la Closerie des Lilas, o la Coupole cuando era pobre y feliz y vivía “de amor y de vino fresco”, aunque la pobreza era grande.
    Porque muy bien lo dice su libro: “Paris es una fiesta”, es más podríamos decir: que fue, es y será una ciudad para vivirla y amarla y siempre será así, yo viví durante 17 años y por ahora, pasaré varias semanas, con mis hijas, mi nieta y mis amigos…y la fiesta continua … te amo, Paris.

    Esteban Castillo

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