No lo hago porque sea la mejor. No lo hago porque es la última vez. No lo hago porque luce bien o salió en las revistas.
No lo hago porque me lo dijo mi mamá, ni mi marido , ni mi terapeuta.
No lo hago porque Jennifer Aniston lo hace, o Jane Fonda o Michelle Pfeiffer.
No lo hago para que mi vecino lo vea, o mis amigos.
No lo hago porque esté bien o esté mal no hacerlo.
No lo hago para irme ni para llegar a ningún lado.
No lo hago para cambiar ni para seguir siendo igual.
No lo hago para luchar por un mundo mejor o más justo.
No lo hago por mis hijos, ni por mí misma.
Lo hago porque no importa qué pase hoy, cómo me sienta o cuánto esté el dolor.
La práctica siempre va a estar ahí.
No hay una meta, no hay un porqué, no hay un destino.
Solo está la práctica. Siempre.
Namasté.